Te regalo mi cintura y mis labios para cuando quieras besar te regalo mi locura y las pocas neuronas que quedan ya. Mis zapatos desteñidos, el diario en el que escribo, te doy hasta mis suspiros pero no te vayas más. Porque eres tú mi sol, la fe con que vivo, la potencia de mi voz, los pies con que camino, eres tu amor mis ganas de reír, el adiós que no sabré decir porque nunca podré vivir sin ti.
Si algún día decidieras alejarte nuevamente de aquí, cerraría cada puerta para que nunca pudieras salir.

18 de marzo de 2011

Jamás

No te hundas, no te sumergas en el lago de la tristeza,  pues, aunque lo intentes una y otra vez, yo no te dejaré. Yo estaré ahí para sacarte a flote, ofreciéndote el salvavidas que necesitas para no ahogarte; yo te regalaré mil sonrisas cuando sientas que la alegría se esfumó de tu vida y te daré mi apoyo incondicional en los momentos más difíciles. Que no te coma el orgullo, aunque se que a veces no es fácil, e intenta enfocar las situaciones desde un punto de vista externo, abriendo paso a razones distintas de la tuya y creando así una visión más justa. Intenta sacar esos sentimientos que tienes escondidos en esa cajita roja( pues yo se que ahí se encuentran guardados una multitud de ellos ), el problema está en que no quieres que sean descubiertos, bien por miedo, bien por vergüenza. Y sobre todo, algo fundamental: jamás te sientas sola, puesto que yo siempre estaré a tu lado .





Tu vales mucho, así que haz que te valoren.

S.


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